Análisis del civismo en nuestro entorno

1. Comentario y valoración personal sobre el texto.

La educación de Japón es muy diferente a la de otros países como España. Los niños de los colegios japoneses están obligados a limpiar las clases, cuidar de las plantas, trabajar en la cafetería del colegio, etc. Los niños de sexto curso ayudan a los de primero porque muchos niños en Japón son hijos únicos y así experimentan lo que es ser el hermano mayor y los niños pequeños se sienten protegidos. Los niños no lo ven como un castigo sino como una obligación. Al ocuparse ellos mismos del mantenimiento del colegio valoran más el trabajo de las limpiadoras y cuidan más las cosas. En un futuro todos esos niños serán personas limpias, cuidadosas y respetuosas con todo.
Japón es uno de los países con más civismo del mundo. Sin embargo, otros países como España son todo lo contrario. El sistema de educación de Japón es lo que hace de dicho país un lugar admirable por su civismo.

2.Escribe acerca de tu opinión sobre el civismo de la gente de tu ciudad. Apoya tu argumentación en ejemplos, datos que observes en tu entorno cotidiano. ¿Cómo crees que podríamos mejorar?

Mi ciudad y mi país en general no va bien. Nadie puede dudarlo. Pero en lo que se refiere al civismo, la cosa empeora muchísimo. Hasta el punto que a nosotros, los españoles, nos parece normal. El civismo abarca muchos temas: la cortesía, la educación, ser respetuoso y prudente, cumplir las normas, etc. Ser un modelo de buen/a cuidadano/a no va con nosotros. Esto no solo supone un problema para nuestra sociedad y nuestro bienestar sino que además, damos una malísima imagen a los extranjeros. A la hora de buscar trabajo fuera de España, generalmente, es difícil. Ya que los españoles tenemos mala fama en muchos países. No nos damos cuenta ya que para nosotros nuestra forma de comportamiento es normal. Decir cosas como "¡dame una hamburguesa!" o "apártate de aquí" no es un delito ya que todos (o la gran mayoría) solemos hablar así. Nuestra forma de comportamiento trae consigo varios problemas:
1.Nuestras calles, playas, centros públicos, etc. están hechos una autentica porquería. Y eso nos afecta a todos, a nuestro bienestar, calidad de vida. También nos pone de mal humor y no estamos agusto tratando con desconocidos ya que nuestros malos modales nos afectan a todos, incluyendo las pocas personas que aplican las normas de protocolo.
2.Nos pensamos que en todo el mundo las reglas son iguales. Pero no: el resto del mundo no es así y por eso se percibe al español como si fuera un maleducado.

Desafortunadamente, aquí tampoco entendemos bien lo que significa una buena solución. Intentamos buscar soluciones a esta clase de comportamiento pero la única arma que tenemos para combatir este anti-civismo es el autoritarismo. Quizá esta palabra sea un poco exagerada pero en este contexto, autoritarismo significa obligar a alguien a ser o comportarse de una forma dando el aviso de que si no hace caso, se ejercerá un castigo contra esa persona como son las multas, cuando nos castigan en el colegio, los partes, etc. En mi opinión, esta no es la forma correcta de encontrar nuestro civismo. Esta imagen, de una manera un tanto exagerada, describe a la perfección a lo que me refiero.
Una buena solución sería mostrarle a los demás como somos realmente y hacer que entendieran lo que significa civismo. ¿Cómo? La palabra es la mejor opción y lo suyo sería empezar dirigiéndose a los más pequeños porque en un futuro, serán los que gobiernen, trabajen y se encarguen de nuestro país.