domingo, 15 de noviembre de 2015

Viaje al futuro

En cuanto salí de la máquina del tiempo me di cuenta de que todo había cambiado para mal. Nuestro poblado era irreconocible. Hasta las personas parecían que venían de otro planeta. Estos futuristas son muy raros. Vi un gran grupo de personas ajetreadas, desesperadas y con unos rostros muy serios corriendo de un lado a otro sin rumbo. Me acerqué para preguntarles que les pasaban y así poder ayudarles. Me pusieron mala cara o me ignoraron. Otros, sin embargo, se rieron de mi pregunta o de mí, no sé. El humor es lo único que no ha evolucionado aquí, ha desaparecido. En nuestra cueva nos reímos todos de todos y nos reímos de verdad. Pero los futuristas se ríen de las pieles de las personas, de sus desgracias y de los que les parece feo. No saben reírse de las cosas graciosas o de sí mismos.
Se pelean por sus dioses y por su forma de pensar. Para demostrar algo son capaces de matar a sus compañeros de tribu, a sus hermanos y a muchos niños inoentes. Es muy triste. Es realmente triste ver que en realidad, no hemos evolucionado. Seguímos siendo los animales más salvajes y estúpidos. Capaces de hacer cualquier cosa, afectando a todo el mundo con tal de sentirse bien consigo mismo. La solución a todo es la violencia.
 Lo peor que he visto en mi vida lo he visto en este viaje. Antes de ayer, vi cómo unas pequeñas bolas explosivas destruían a mucha gente a la vez. Intentaban escapar pero era inútil. En seguida, el planeta entero se enteró de lo ocurrido. Aún no sé cómo se enteraron. Pero se compadecieron y se unieron casi todos para ser más fuertes. Ahí y sólo ahí vi un poco de humanidad. Es difícil de ver. En la cueva todos la vemos, es algo muy normal. Pero aquí no. A veces la confundes con el egoísmo. Es decir, los futuristas, en la mayoría de los casos sólo ayudan y consuelan a otros de algún mal cuando ellos se ven afectados y piensan que les va a pasar lo mismo. Cuando creen que alguna enfermedad va a llegar a su poblado empiezan a ayudar a los poblados que la están sufriendo. La empatía no existe para ellos. Sólo cuando piensan que les pueden pasar lo mismo es cuando fingen tener empatía.
No solo las personas, hasta el cielo está más feo aquí. Y el sonido de los pájaros es muy raro. Suena muy agudo y estridente. Las estrellas han desaparecido y a los animales los tienen metidos en unos sitios muy raros. Creo que los han castigado. Parece que han hecho algo malo.
Espero no volver más al futuro. No os recomiendo ir. Os he cogido unos souvenirs de una bolsa que había en un cubo en el camino. Espero que os guste.
Hasta pronto.

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